-->

- Capítulo 98

Las heroínas principales quieren matarme Capítulo 98 Novel Translations. Novela Las heroínas principales quieren matarme Novel Translations. Novel Translations

Novel Translation [:')]

 

Capítulo 98 – Una noche estrellada

 

 

—“…¿Quién eres?”

 

Frey le preguntó cautelosamente a la chica por su identidad.

 

—"Hm, me pregunto. ¿Quién podría ser?”

 

Con una sonrisa en su rostro, la chica continuó burlándose de él mientras lo miraba desde arriba.

 

—“………”—El silencio llenó el aire mientras se miraban a los ojos.

 

Incapaz de obtener una lectura de ella, Frey inclinó ligeramente la cabeza.

 

—"El Rey Demonio".

 

—"¿¡Qué!?"—La chica solo rió burlonamente y rompió el silencio en el aire.

 

—"Dije que soy el Rey Demonio".

 

—"¡¡Gaaaaaa!!"—Tan pronto como terminó, Frey trató de matarla.

 

—“…¿Eh?”

 

Frey estaba desconcertado. Por alguna razón, no podía mover su cuerpo en absoluto.

 

—"No podrás atacarme."

 

—"¿P-Por qué...?"

 

—"No hay forma de que te diga eso, ¿verdad?"

 

El Rey Demonio entró lentamente en la habitación, y con cada paso que daba, el cuerpo de Frey se empapaba de sudor frío.

 

—"Te daré a elegir."

 

—“¿Elegir...?”

 

—"Así es. Pero podría ser bastante cruel para ti.”

 

El Rey Demonio agitó casualmente su brazo y continuó hablando.

 

—"Puedes matar a todos en esta habitación y rendirte ante mí, o simplemente puedes morir. Escoge uno, y no tienes otras opciones."

 

—"Justo eso, eh…"

 

—"Si eliges lo primero… Te dejaré mantener tu posición actual como el segundo al mando del Ejército Demoníaco. ¿Qué te parece?”

 

Frey se quedó brevemente atónito por su oferta, pero rápidamente levantó la espada en su mano.

 

—"¡¡Gaaaa!!"

 

—"Ya he dicho que no podrás atacarme."

 

Frey impregnó su espada de mana estelar y la blandió contra el Rey Demonio. Pero él solo podía mirar, estupefacto, mientras su espada se detenía.

 

—"Cómo... estás aquí..."

 

—"Sé que eres el héroe."

 

—“¿Qué?”

 

—"También sé cómo eres realmente bajo la fachada de ser el héroe."

 

El Rey Demonio se acercó a la cama y levantó a Clana, que yacía inerte, antes de lanzarla hacia Frey.

 

—"Ahora, ¿por qué no me muestras tus verdaderos colores?"

 

Sobresaltado, Frey corrió rápidamente para atrapar a Clana y luego miró al Rey Demonio.

 

—"¿Qué... tonterías estás diciendo en este momento?"

 

—"Te dije que la mataras rápidamente."

 

El Rey Demonio agitó las manos como si le estuviera diciendo que se diera prisa, y Frey se mordió los labios con indignación.

 

—“¿Y si no quiero?”

 

—“¿Qué?”

 

Los ojos del Rey Demonio se abrieron con sorpresa antes de burlarse.

 

—"Deja de ser tan desafiante. Si me respondes una vez más, tu cabeza saldrá volando."

 

—"Púdrete, perra."

 

—“¿Cómo?”

 

Frey escupió malas palabras a través de sus dientes apretados, lo que provocó que el Rey Demonio se sorprendiera. Ella no esperaba tal reacción y comenzó a caminar hacia él.

 

—"¿De verdad estás eligiendo la muerte en lugar de servirme?"

 

—"Mátame... y déjalas ir".

 

—“¿Eeeh?”

 

Frey cerró los ojos con anticipación, pero el Rey Demonio pronto llegó frente a él con el ceño fruncido.

 

—"Di eso una vez más."

 

—"También lo sabes. Después de que yo haya muerto, no habrá nadie capaz de ganarte."

 

—“Es verdad.”

 

—"Así que, perdónalas y mátame. El mundo será tuyo de todos modos una vez que me mates."

 

El Rey Demonio suspiró ante la ferviente súplica de Frey. Entonces, de repente, lo empujó hacia abajo y se sentó a horcajadas sobre él.

 

—"Está bien, ya lo decidí. Dejaré que me hagas tuya... siempre y cuando te rindas ante mí."

 

—“…..¿Qué?”

 

—"Estoy diciendo que seré tuya en la cama. ¿No estás de acuerdo en que sería el mayor honor para alguien como tú, un simple perdedor humano?“

 

Los ojos del Rey Demonio se curvaron en medias lunas mientras Frey la miraba en silencio, y se burló de ella.

 

—"Ni que estuvieras tan buena."

 

Frey trató de patearla mientras decía. Sin embargo, al igual que sus intentos anteriores, su ataque perdió repentinamente fuerza y su rostro comenzó a mostrar la desesperanza que sentía por dentro.

 

—"¿Sigues siendo incapaz de comprender la situación en la que te encuentras? Tu derrota no fue más que una conclusión inevitable en el momento en que salí de mi castillo.”

 

—"Ugh..."

 

—"Eso significa que puedo tomarte por la fuerza cuando me sienta inclinada a hacerlo."

 

El Rey Demonio comenzó a rozar el pecho de Frey con su dedo.

 

—"Esta es tu última oportunidad. ¿Quieres morir después de ser mancillado por la fuerza, o me tomarás por tu propia voluntad y te convertirás en mío?"

 

Frey cerró los ojos en silencio, y al ver eso, el Rey Demonio sonrió y luego se inclinó para susurrarle algo al oído.

 

—"Si eliges lo último, no será una mala experiencia..."

 

—"Mátame."

 

El Rey Demonio frunció el ceño ante la inquebrantable voluntad de Frey.

 

—"¿Por qué? ¿Por qué me rechazas hasta tal punto?"

 

—"Es simple."—Mirándola con molestia, Frey dijo lo que pensaba.

 

—"En primer lugar, la sola idea de llegar a ser uno contigo, que bien podría ser una de las peores cosas del mundo, me enferma..."

 

El rostro del Rey Demonio se arrugaba con cada palabra que pasaba, y Frey sonrió ante su rostro y continuó.

 

—"En segundo lugar... Tú tampoco puedes atacarme, ¿verdad?"

 

—“¿Qué?”

 

—"Si pudieras, no estarías tratando de conquistarme de esta manera."—Frey acercó la cabeza a ella.

 

—"Y si no es así, pruébalo. Trata de matarme."

 

—“……”

 

—"¿Qué pasa? Intenta matarme."

 

Frey se echó a reír mientras continuaba burlándose de ella.

 

—“¿Ves? Obviamente no puedes matarme".

 

—"Hm."

 

—"Tampoco puedes matar a esas dos... No, probablemente sea lo mismo para cualquier otra persona."

 

Frey arrugó las cejas y continuó cuestionando al ser frente a él.

 

—"Me pregunto por qué. ¿Eh, Rey Demonio?”

 

En ese momento, apareció una ventana transparente del sistema frente al Rey Demonio.

 

 

Has fracasado en la misión repentina.

(No lograste corromper al héroe.)

 

Tus recuerdos de intentar la misión repentina se borrarán.

La eliminación de memoria se limitará a esta única

ocurrencia. Además, como penalización…

 

 

—¡¡Kugugugugugu!!

 

¿Qué?”—Su entorno comenzó a retorcerse y deformarse.

 

Frey, que estaba mirando lo que estaba sucediendo aturdido, miró a los ojos al Rey Demonio. Ella se había bajado de su cuerpo y lo miraba con frialdad.

 

—"¡Rey Demonio...!"

 

—"Parece que te has dado cuenta de algo, pero ya no importa. Nuestros recuerdos se van a reiniciar. Sin embargo, parece que esta será la única vez."

 

Frey trató de hablar después de encontrarse tardíamente con sus ojos color rubí, pero el Rey Demonio lo interrumpió y susurró en voz baja.

 

“Este no es el final, Frey. Más bien, esto es solo el comienzo."

 

—"De ninguna manera, no puede ser…"

 

—"Hoy, a partir de este momento, te declaro la guerra."

 

Mientras Frey intentaba desesperadamente decir algo, la oscuridad se precipitó y los envolvió a ambos.

 

—"Aunque, no podrás recordarlo..."

 

La voz que escuchó era joven y altiva, la verdadera voz del Rey Demonio.

 

 

 

 

—"Joven Maestro... Por favor, despierta."

 

—"Huff..."

 

Cuando me desperté, sentí como si mi cabeza se partiera en dos. Me agarré la cabeza con fuerza y escudriñé mi entorno con una expresión rígida.

 

—"¿Qué? ¿Cómo sucedió esto?”

 

—"Eso... Yo también me desperté hace un momento, así que realmente no lo sé."

 

Era difícil pensar con claridad. Era como si mi mente estuviera nublada por el alcohol. Me golpeé suavemente la cabeza, intentando recordar lo sucedido.

 

—"Entonces... alteramos los recuerdos de Clana y mientras me dabas consejos... Entonces, mencioné mi testamento..."

 

—"Por favor, detente."

 

¿Eh?”—Kania me interrumpió furiosa.

 

Me rasqué la cabeza y traté de explicarme.

 

—"No, suponiendo que suceda. No digo que pase, pero por si acaso."

 

…Joven maestro, no debería hablar de esas cosas, incluso si es solo una presunción."

 

Al oírla reprenderme con tanta severidad, dejé escapar un suspiro y volví la mirada hacia Clana.

 

“Clana... ¿Está bien?”

 

—"No parece haber ningún riesgo para su vida."

 

Mientras observaba a Clana respirar profundamente en su sueño, de repente un ruido extraño vino de afuera de la puerta. Me acerqué cautelosamente a la ventana y miré hacia afuera.

 

—¡Bzzzzzzzzt! ¡Kachig!

 

—¡Clank, clang!

 

…¿Qué?”

 

La escena de una batalla masiva se desarrolló ante mis ojos.

 

—"¡Tú! ¡¡Quién eres!! ¡¡Quién eres para interrumpir!!"

 

Un misterioso individuo, empuñando un arma plateada familiar, estaba enzarzado en combate con el Jefe Secreto de la familia Moonlight, que flotaba en el aire.

 

—"¡¡Kagh!!"

 

—"Huff..."

 

Parecía que los nobles habían recuperado sus sentidos en algún momento sin que yo lo supiera. Caminaban frenéticamente y huían en todas direcciones.

 

—"¡Serena!"

 

Vi a Serena. No podía decir si se había herido, pero estaba desplomada al lado de nuestra habitación...

 

—"¡¡Frey Raon Starlight!!"

 

—"Ah..."

 

No tenía ni idea de lo que había consumido ese anciano al que le empezaban a crecer las canas para poder gritar así, pero cortarle la garganta era una prioridad para mí en ese momento.

 

—"Frey... No lo hagas."

 

¿Serena?”

 

Serena de repente gritó para disuadirme de hacerlo, ya que estaba a punto de desenvainar mi espada.

 

—"Si revelas tus habilidades aquí, los nobles se darán cuenta de tus habilidades... Eso no debe suceder."

 

—"Pero, la persona que lanzó la maldición de la subordinación familiar sobre ti está justo en frente..."

 

“Frey, eres más importante que yo.”

 

De repente, los círculos mágicos que representaban la Maldición de la Subordinación Familiar aparecieron por todo su cuerpo. La ira brotó dentro de mí cuando vi a Serena temblar de dolor.

 

—"Entonces, yo..."

 

—"Kania, a ti te pasará lo mismo. Terminarás siendo perseguida toda tu vida si revelas tu habilidad para usar magia negra aquí."

 

Kania, que estaba de pie a nuestro lado, trató de dar un paso adelante, pero Serena negó con la cabeza y se giró para mirar la batalla.

 

Siguiendo su mirada, hablé mientras señalaba hacia el misterioso individuo que había estado enzarzado en un intenso combate con el Jefe Secreto durante algún tiempo.

 

…¿Quién podría ser esa persona?”

 

—"Esa espada, ¿no parece que la hemos visto antes?"

 

—"¿Hm...? Ahora que miro más de cerca..."

 

Cuanto más la examinaba, más familiar se volvía la espada.

 

—"Esa espada... ¿No debería guardarse en la bodega de mi mansión?”

 

Al reconocer la espada, fruncí el ceño y murmuré el pensamiento que tenía en voz alta.

 

—¡¡Kachinnnng!!

 

—"¡¡Gyaaaaaaa!!"—El vencedor de la batalla había sido finalmente decidido.

 

—"Mierda... por qué este mocoso..."

 

La misteriosa persona a la que había llamado mocoso cortó el brazo derecho del Jefe Secreto con un solo golpe de espada. El Jefe Secreto casi dejó escapar un grito de dolor cuando su muñón comenzó a rociar sangre en todas direcciones.

 

—"¡¡Por qué no te rindes!!"

 

…¿Eh?”

 

La figura desconocida sostenía al Jefe Secreto en la punta de su espada, e incliné la cabeza mientras sentía, sin darme cuenta, una sensación de dejà vu en su voz.

 

—"¡¡Aaarghhh!!"

 

Sin embargo, antes de que tuviera la oportunidad de detenerme en ello, el Jefe Secreto comenzó a luchar desesperadamente.

 

—"¡¡Simplemente desaparece!!"

 

—¡¡Bzzzzzzzzzzzzt!!

 

El Jefe Secreto condensó su aura púrpura y la convirtió en una enorme espada antes de dispararla hacia mí y la misteriosa figura.

 

—¡¡Clank!!

 

La misteriosa figura bloqueó sin esfuerzo el ataque, dispersando fácilmente el aura púrpura.

 

—"¡A dónde estás huyendo!"

 

Luego comenzaron a perseguir al Jefe Secreto que se alejaba tambaleándose en su escape.

 

—"Maldita sea."

 

El aura púrpura restante continuó disparándose hacia nosotros.

 

—"Ah, hup..."

 

Como Kania y yo no pudimos revelar nuestras habilidades, Serena rápidamente vertió mana lunar en su abanico. Sin embargo, fue insuficiente para bloquear el aura púrpura que había cobrado impulso después de ser desviado por la misteriosa figura.

 

—"¡Frey! ¡¡No!!"

 

…Retira tu mana. Yo me encargaré del resto."

 

Al ver que los ojos de la gente se desplazaban gradualmente hacia nosotros, le hablé a Serena a toda prisa.

 

—"Si es ahora, siempre y cuando haga que se vea lo más natural posible..."

 

—¡Shaaa...!

 

…¿Eh?”

 

Me estaba preparando nerviosamente para el aura que se avecinaba cuando una luz cegadora de repente voló desde atrás.

 

Un enorme pájaro dorado chocó con la hoja púrpura, causando una explosión masiva. Me quedé mirando estupefacto antes de mirar lentamente hacia atrás.

 

—"Hm..."

 

Clana salió de la habitación, irradiando una luz más brillante que nunca. Su expresión noble y majestuosa, que había estado ausente durante los últimos días, volvió a adornar su rostro mientras exudaba un aura de gobernante.

 

—"Clana....."

 

Sin darme cuenta, tragué mi saliva mientras la miraba aturdido. Sentí como si fuera a vomitar sangre y colapsar en cualquier momento.

 

““…””

 

Kania, que había manipulado personalmente sus recuerdos, y Serena, que se había puesto tensa después de deducir la situación, también compartieron la misma reacción.

 

—"No me malinterpreten."—Siguió un largo período de tenso silencio.

 

—"No tuve más remedio que salvarte debido a nuestro pacto vinculante. No lo hice porque me gustas."

 

—"Huff....."

 

Clana rompió el silencio, mirándome con la misma mirada helada que tenía hace varios meses. Al ver eso, los tres suspiramos aliviados.

 

—"Hazte a un lado. Debo arreglar la situación."

 

Las palabras de Clana fueron frías, y nos dirigió una mirada extraña antes de pasar de largo. Sonreí mientras la veía irse, pero Kania me susurró en voz baja.

 

—"Todavía no se ha resuelto nada. Sus recuerdos volverán en cualquier momento entre unas semanas y unos meses, así que tenemos que encontrar una solución para entonces."

 

…Lo sé.”

 

Me recompuse y ayudé a levantar a Serena, que luchaba por ponerse de pie.

 

—"Serena, si perseguimos al Jefe Secreto..."

 

—"Es demasiado tarde. Al ver cómo se ha debilitado la maldición de la subordinación familiar, debe haber sufrido una lesión importante, pero creo que escapó a salvo."

 

—"Maldita sea..."

 

Apreté los puños con frustración al verla decir esas palabras con una expresión endurecida.

 

—"Está bien. Tengo mis formas."

 

…¿En serio?”

 

—"Sí, por supuesto. ¿Tal vez?”

 

Serena me guiñó un ojo mientras me aseguraba, y al ver eso, me encontré más a gusto.

 

—"Entonces primero salgamos de aquí. Hay demasiados ojos vigilantes."

 

Pensando que me había ocupado de todo lo que tenía que hacer, traté de abandonar rápidamente el lugar antes de llamar más la atención innecesariamente.

 

“Espera.”

 

¿Qué?”

 

Clana, que antes había pasado junto a mí, vaciló un momento antes de volverse hacia mí.

 

Asustado, di un paso atrás.

 

—"Hay una cafetería de postres cerca que todavía está abierta. Dirígete allí.”

 

¿Por qué de repente?”

 

Me sentí nervioso, pero Clana se aferró firmemente a mis brazos y comenzó a arrastrarme, manteniendo su expresión antipática.

 

—"¿Estás preguntando porque no sabes? Es tu fiesta de cumpleaños que ocurre solo una vez al año. No podemos dejar que termine así."

 

¿Qué?”

 

—"En lugar de la Familia Imperial, seré responsable de ti. Así que, sígueme."

 

La miré confundido, y Clana, que solía mirarme como si fuera insignificante, frunció el ceño.

 

—"Ya dije que no estoy haciendo esto porque me gustes, sino porque el pacto no me deja otra opción. ¿Crees que estoy haciendo esto porque quiero?"

 

—"N-No... ¿No dijiste que ibas a tratar de arreglar la situación aquí...?”

 

—"El pacto tiene prioridad sobre eso. Ahora, cállate y sígueme."

 

Por alguna razón, el Aura del Monarca parecía haberse vuelto considerablemente más fuerte. Me doblegué bajo su presión y la seguí dócilmente con una cara amarga.

 

…De todos modos, feliz cumpleaños."

 

Clana me deseó un feliz cumpleaños en voz baja, pero era tan débil que dudé si lo había dicho.

 

—"Kania, ¿qué crees que está pasando con ellos?"

 

—"Yo tampoco lo sé..."

 

Mientras me esforzaba por entender el extraño giro de los acontecimientos con Clana, Serena y Kania intercambiaron susurros preocupadas.

 

“Bueno, pudimos comprar unas semanas o unos meses de tiempo...”

 

En medio de esta situación caótica, tomé una nueva resolución.

 

Aunque Clana había vuelto a albergar su anterior desdén por mí y se había convertido en una especie de bomba de relojería, decidí hacer todo lo posible por tratarla con amabilidad.

 

Las estrellas de esta noche brillaban con especial intensidad.

Tags: Las heroínas principales quieren matarme Capítulo 98 Las heroínas principales quieren matarme Capítulo 98 Capítulo 98 Capítulo 98 Las heroínas principales quieren matarme Capítulo 98 Las heroínas principales quieren matarme , Novel Translation

Recomendación

Comentar

Deja un comentario